
DIAGNÓSTICO PRENATAL NO INVASIVO
Mediante un análisis de sangre realizado a la embarazada partir de la décima semana de gestación, podemos analizar los cromosomas y el ADN fetales evitando, en muchas ocasiones, procedimientos invasivos no exentos de complicaciones.
Con la realización de la prueba incluimos una ecografía para determinar las semanas de embarazo, confirmar la vitalidad fetal y valorar posibles marcadores de alteraciones cromosómicas o congénitas.
Detecta las trisomías 21, 18, 13 y alteraciones de los cromosomas sexuales. También disponemos de test más avanzados que diagnostican otras enfermedades mucho menos frecuentes.
La trisomía 21 (síndrome de Down) es la más frecuente y se relaciona especialmente con la edad materna.
Los resultados tienen una capacidad diagnóstica superior al 99 para el síndrome de Down y del 95 para las trisomías 13 y 18. La tasa de falsos positivos es inferior al 0,1pero, al no ser del 0, ante un resultado positivo debemos confirmar el diagnóstico con un estudio genético invasivo (amniocentesis o biopsia corial).